Esta iniciativa arquitectónica se hizo acreedora de USD 25.000 para su ejecución. La edificación tiene como objetivo principal acoger semillas ancestrales, nativas y criollas de calidad, convirtiéndose en un centro de aprendizaje sobre el valor y su papel crucial en la alimentación saludable y soberana.
Además, busca ser un laboratorio vivo para la investigación y el intercambio de conocimientos sobre permacultura, salvaguardando y nutriendo el patrimonio alimentario y cultural, que incluye el patrimonio arquitectónico de las comunidades indígenas de la provincia de Imbabura.