INPC dicta webinar sobre Mesa de los Difuntos

Guayaquil, 5 de noviembre de 2020.-  El Instituto Nacional de Patrimonio Cultural (INPC) Zonal 5, mediante la plataforma digital Zoom, el pasado miércoles 4 de noviembredictó el webinar: “Mesa de los Difuntos, Patrimonio Cultural del Ecuador”, con el objetivo de  impulsar el proceso de construcción de su Plan de Salvaguardia y el reconocimiento como Patrimonio Cultural Inmaterial del Ecuador.

Las ponencias fueron dictadas por Félix Lavayen, director de la Casa de la Cultura de Santa Elena y los activistas culturales: José Villón y Roberto Cuesta. Ellos dieron a conocer los antecedentes de esta manifestación y los cambios que se han visto reflejados en los últimos años; además, nos explicaron la forma de cómo se desarrolló esta tradición en el presente año, debido a la pandemia.

Los elementos que conforman la Mesa de Difuntos, tanto en el campo de lo material como de lo inmaterial, la convierte en un ritual culturalmente único en la historia del Ecuador. Si bien es una tradición particularmente representativa de las comunidades de la provincia de Santa Elena, que se da de manera continua a través de generaciones, por su trascendencia y presencia en el imaginario colectivo, amerita el reconocimiento dentro de las manifestaciones representativas del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Nación.

Los referentes identitarios que se han encontrado en los testimonios peninsulares pasan, también a pertenecer a todos los que como seres humanos, se apropian de ella para entretejer la memoria de sus seres queridos y comunicarse con sus ancestros, en una experiencia sagrada que da cuenta de la construcción de una percepción del mundo.

El webinar dio realce a este particular ritual colectivo, con el fin de impulsar y visibilizar el reconocimiento de la mencionada tradición ancestral a nivel local y nacional, como resultado de un proceso de más de 10 años de investigación y gestión en el que se ha logrado elaborar un Expediente Técnico y que se espera concretar, a  finales de 2020, un Plan de Salvaguardia para garantizar el disfrute y transmisión de esta manifestación a las próximas generaciones, y solicitar su reconocimiento oficial como manifestación representativa del Patrimonio Inmaterial del Ecuador.

Datos importantes

El Día de Difuntos es parte de los feriados más importantes que se registran en el calendario nacional. Las manifestaciones alrededor de esta conmemoración de los muertos dan cuenta de la diversidad sociocultural del Ecuador, que se puede apreciar a través de ritos, comida, música, tradiciones, etc. En el caso de Santa Elena se celebra con la denominada “Mesa de los Muertos”.

Esta tradición se mantiene aún como parte de las manifestaciones culinarias mortuorias relacionadas con un rito de posible origen prehispánico. Según Karen Stothert: «Los habitantes de esta provincia han rendido culto a sus muertos desde la época de la cultura las Vegas, es decir, desde hace 8000 años».

Stothert también indica que los santaelenenses creen que esta tradición ayuda a mantener el flujo de comunicación con los muertos; eso implica darles de comer para recibir luego lluvia, fertilidad y bienestar.

Poner la Mesa de los Difuntos consiste en colocar una serie de platos preparados caseramente sobre la mesa previamente cubierta con un mantel blanco. Estos alimentos deben ser los favoritos de los muertos. En el caso particular de los niños y niñas que han fallecido, además de colocar sus platos favoritos, se exponen también en un rincón de la casa sus juguetes preferidos.

Una vez dispuestos los alimentos se dejan entre abiertas las puertas y ventanas de las casas para que las almas de los seres queridos los visiten por la noche y puedan “alimentarse”.

Entre los platos tradicionales que se preparan para la mesa de muertos en Santa Elena están: camote asado, huevos cocinados, suero de arroz, natilla de maíz, conserva de papaya, chicha de maíz, tambores de yuca, chiricanos, gallinas o bollos de maduro, pan de muerto, etc.

Casi todos los platos son elaborados por las mujeres de la familia y cada uno de ellos se combina entre lo dulce y lo salado. Los ingredientes que dominan su preparación son el maíz, la yuca, el plátano, el pescado y la panela, obtenidos en su mayoría de las chacras familiares.

También se preparan “golosinas” caseras como pan de canela, chocolate caliente o caramelos para entregar a los niños que suelen golpear la puerta de los hogares el 1 de noviembre coreando lo siguiente: «ángeles somos, del cielo venimos y pan pedimos».

Comunicación Social INPC.


 

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