LA FIESTA DE LAS OCTAVAS DEL CORPUS CHRISTI O DEL DANZANTE.

Cotopaxi, Pujilí

Acuerdo Ministerial Nº 647

Ministerio de Educación Cultura Deportes y Recreación, 11 de abril de 2001

La fiesta del Corpus Christi en Pujilí es una expresión viva del Patrimonio Cultural Inmaterial (PCI), donde convergen lo religioso, lo social, lo político y lo cultural. Aunque impuesta originalmente por la Iglesia católica para celebrar la eucaristía —60 días después del Domingo de Resurrección—, la festividad fue apropiada y resignificada por las comunidades indígenas como forma de resistencia, fusionándose con antiguos rituales solares dedicados a la fertilidad y al ciclo agrícola. Esta amalgama evidencia la capacidad de los pueblos para preservar su identidad ancestral dentro de un marco impuesto, convirtiendo la celebración en un espacio de diálogo entre cosmovisiones.

Las manifestaciones más destacadas del Corpus Christi reflejan la fuerza del tejido comunitario. Comuneros de Ramos Pamba, San Rafael, Angamarca y Zumbahua desfilan con coloridos atuendos y cabezales con penachos de plumas que pesan hasta una arroba (Cuvi, 2002: 98), danzando con ritmo y devoción. Esta festividad convoca y une a los pujilenses, quienes, a través del sincretismo religioso y cultural, honran tanto al dios sol como al cuerpo y la sangre de Cristo. El Corpus Christi no solo celebra la fe, sino también la continuidad cultural, la resistencia simbólica y la cohesión social que constituyen el corazón del PCI en los Andes.