FIESTA POPULAR DE LOS INOCENTES Y FIN DE AÑO.

Imbabura, Antonio Ante

Acuerdo Ministerial Nº 35

Ministerio de Cultura, 11 de diciembre de 2007

Lo característico es que se elabora un solo monigote (año viejo) para toda la población, a diferencia de otras ciudades que realizan años viejos en cada esquina o en cada barrio.

En Atuntaqui, desde 1926, se celebra esta fiesta, que tuvo sus inicios gracias a la iniciativa de los trabajadores de la Fábrica Imbabura, gran centro de producción textilera del país. Las personas se dedicaban a organizar y promover la fiesta, elaboraban testamentos en rima con los personajes políticos del momento.

En el año de 1957 se conformó el Comité «31 de Diciembre», su responsabilidad era organizar las festividades de fin de año. En 1998 este comité pasó a ser Corporación.

Las fiestas en sus orígenes recuerdan a las personas elaborando testamentos en rima, los cuales contenían chistes y acontecimientos de esa época, anécdotas de las autoridades y las personas de Atuntaqui.

En fin de año la costumbre era elaborar los monigotes (muñecos de trapo) para quemarlos como una forma de despedir el año. Era característico de esta fiesta que los monigotes se pasearan en un burro y en varias esquinas se daba lectura al testamento, en el cual se anunciaba las cosas malas que quedaban atrás de manera jocosa.

Es importante la creatividad desarrollada en esta festividad, así como la solidaridad que se evidencia en la entrega de recursos, en la ejecución de la gran obra como es el monigote y en apoyo con las comparsas y el desarrollo de la programación festiva.