Esta tecnología, ampliamente aplicada en medicina y agricultura, permite desinfectar materiales sin dejar residuos tóxicos ni requerir calor, lo que la convierte en una alternativa innovadora y segura para bienes frágiles del patrimonio documental.
En una primera fase, se realizaron pruebas con fragmentos de manuscritos coloniales (siglos XVI–XVIII) y periódicos del siglo XX, procedentes de la Biblioteca Nacional “Eugenio Espejo” y la Biblioteca “Fray Ignacio de Quezada” del Convento de Santo Domingo. Las muestras fueron irradiadas con dosis de 4, 6 y 8 kGy en el Centro de Irradiación “Francisco Salgado T.” de la EPN, evaluando así la idoneidad de la técnica sin afectar el patrimonio original.
El estudio combina rigor técnico y soberanía nacional, evitando la aplicación directa de protocolos extranjeros y privilegiando su adaptación al contexto ecuatoriano. Los resultados completos serán publicados próximamente en una revista científica especializada.
De manera paralela, el INPC trabaja en la elaboración de un protocolo de actuación específico para la irradiación gamma en bienes documentales, que establecerá criterios técnicos, éticos y de seguridad. En octubre se prevé iniciar las primeras acciones para el escalamiento del servicio, en coordinación con la EPN.
Este esfuerzo marca un hito en la conservación patrimonial ecuatoriana, donde ciencia, historia y responsabilidad convergen para garantizar la protección de la memoria escrita del país.